Odontología general
La odontología general es la base de la que parte todo en la odontología. Aunque sus funciones generales abarcan desde el diagnósticos de los dolores orofaciales, al tratamiento y restauración de caries, limpiezas bucales y enseñanza de técnicas de cepillado. Cabe destacar que su función principal es integrar todos los conocimientos de la Odontología para saber identificar los problemas de cada paciente y darle una adecuada solución a través de cada especialidad.
En la actualidad se habla y hace mucha publicidad de las distintas especialidades de la odontología (implantes, ortodoncia, etc) pero muchas veces se olvida que un paciente es una persona y que como tal tiene una serie de condiciones particulares que hay que tener en cuenta a la hora de enfocar un tratamiento dental.
La misión de la Odontología general es integrar todos estos elementos para ofrecer el tratamiento más adecuado a cada persona.
Cirugía general
Realizamos todos aquellos tratamiento que necesiten de cirugía: extracción de muelas del juicio y dientes incluidos, extirpación de frenillos, quistes y otras lesiones, exposición de dientes incluidos para recuperar con ortodoncia, elevación de seno, injertos óseos y de encía…
Implantes
Los implantes son un tratamiento actual, con unos resultados muy satisfactorios y seguros.
Consiste en realizar una cirugía para colocar en el hueso el implante que hará la función de raíz de un diente para que posteriormente podamos hacer sobre él una corona o funda que será el diente con el que podremos masticar. Otra opción es que funcione como pilar para sujetar prótesis removibles (de quitar y poner).
Hoy en día hay muchas posibilidades: prótesis metal porcelana sobre implantes, dentaduras de resina sobre implanes (fijas o de quitar y poner), extraer el diente lesionado y colocar a la vez el implante, colocar implantes y en el mismo momento unos dientes fijos.
La opción más conocida es la reposición de un diente perdido con implante y su correspondiente corona o de varios dientes con más de un implante pero que también quedan como prótesis fijas.
No obstante también es posible recuperar toda una boca con prótesis removibles que se deben quitar para limpiarlas pero que quedan firmes sobre los implantes, solucionando el problema típico que a veces daban estas prótesis clásicas: se movían (provocando incomodidad, llagas etc) o incluso a veces se salían. Este tratamiento puede hacerse con un número variable de implantes (de 2 a 6 para la arcada inferior y de 4 a 6 para la superior) en función de las necesidades, estado del hueso y expectativas que tengamos.
Es posible realizar otro tipo de técnicas más complejas tales como la colocación del implante inmediatamente después de quitar el diente (implantes inmediatos) y la colocación de la prótesis casi en el mismo momento de realizar los implantes (carga inmediata). Pero exigen de un correcto diagnóstico y valoración pues no es posible realizarlo en todos los casos.
Cada situación hay que estudiarla y proceder con el protocolo más adecuado.
Periodoncia
¿Qué es la periodoncia?
La periodoncia es aquella especialidad de la odontología cuyo objetivo es la prevención, diagnóstico y tratamiento de las enfermedades de las encías y de los tejidos de soporte del diente.
Hoy día el tratamiento de las encías es uno de los más demandados debido a que se puede presentar con tanta frecuencia como la caries dental. Especialmente en personas de edad avanzada (hasta un 30% en personas de 50-60 años). Además el gran número de problemas que asocia esta enfermedad (sangrado de encías, mal aliento, movilidad y pérdida de dientes…) hace que no sólo sea un problema de salud sino un problema social que puede hacer sentir a quienes la padecen inseguros o incómodos durante su vida cotidiana.
Además existen enfermedades que pueden empeorar su evolución si existe una enfermedad periodontal sin tratar (como por ejemplo la diabetes y las enfermedades cardíacas) y estados que pueden hacer que aparezca dicho problema de encías en personas san (como por ejemplo el embarazo).
¿Qué es la enfermedad periodontal (comúnmente conocida como “piorrea”) y cómo se manifiesta?
Las enfermedades periodontales son el conjunto de enfermedades que afectan a los tejidos que rodean y sujetan los dientes a los maxilares.
Es una enfermedad inflamatoria y de causa infecciosa (producida por bacterias). En su estadío inicial la inflamación y destrucción afecta sólo a la encía superficial (gingivitis). Cuando la inflamación y destrucción alcanzan al hueso y a los ligamentos que sujetan y soportan a los dientes hablamos de periodontitis.
Si la periodontitis no se trata a tiempo se producirá el aflojamiento de los dientes por la destrucción del tejido que los soporta y en último término puede acabar con la pérdida del mismo. Todo este proceso puede tener lugar sin dolor.
Existe la creencia común que la edad o el embarazo asocian la pérdida de dientes cuando no es así. En realidad lo que ocurre es que ambas pueden hacer que la enfermedad de encías se acentúe.
Si le sangran, se inflaman o duelen con frecuencia consúltenos. Un diagnóstico y tratamiento a tiempo de las enfermedades de las encías puede evitar la pérdida dientes antes de tiempo.
Estética dental
La estética dental es la parte de la odontología que trata de mejorar el aspecto general de nuestros dientes para tener una sonrisa más bonita sin dejar de lado la salud. En realidad implica e integra a otras disciplinas como la odontología general, la prostodoncia (prótesis dental) y la ortodoncia.
Es decir. Los tratamientos pueden ir desde colocación de ortodoncia, carillas o coronas cerámicas a blanqueamientos dentales o una combinación de varios.
El proceder normal consiste en hacer una demostración previa de cuál puede ser el resultado tomando unos moldes previos sobre los que luego se hará un moldeado que demostrará cuál puede ser el resultado. Sobre estos moldes se pueden hacer las modificaciones que se consideren oportunas según los gustos del paciente con la ventaja sobre los programas informáticos de simulación que el paciente puede ver y tocar directamente lo que se le va a hacer e interactuar con el posible resultado.
En función de las conclusiones obtenidas en esta sesión se podrá proponer un plan de tratamiento que puede constar de ortodoncia (mover los dientes a posiciones más estéticas), carillas (que son un tipo de prótesis fija que cubre todo el frente anterior del diente permitiendo cambiar la forma y color de los dientes de forma rápida con un mínimo tallado), coronas de cerámica (igual que las fundas convencionales sólo que fabricadas 100% con materiales estéticos tales como el Zirconio y la cerámica) y el blanqueamiento dental (que permite aclarar el color de nuestros dientes).
Prótesis
La prótesis consiste en recuperar los dientes perdidos para conseguir la rehabilitación estética y de la masticación de la boca y de los órganos de alrededor.
La prótesis fija consiste en recuperar los dientes perdidos por medio de mecanismos que hacen que estos queden fijos sin necesidad que la persona que los lleva deba hacer nada más que mantenerlos limpios e ir a revisiones para su cuidado. La persona que los lleva no se los puede quitar porque como su nombre indica son fijos. Sólo los profesionales en sus consultas pueden retirarlos para su revisión y mantenimiento. Estos son las coronas, carillas, puentes, incrustaciones o prótesis sobre implantes.
La prótesis removible son aquellos aparatos que no quedan unidos de forma permanente a ningún elemento de la boca y que por lo tanto el paciente debe retirárselos para limpiarlos después de comer y para dormir (con el fin de que las estructuras que las soportan se recuperen del estrés a los que les somete la prótesis). Pueden ser de dos tipos. De estructura metálica (algo más pequeños y con mejor soporte) o de resina (más grandes e incómodos pero que permite añadir dientes o modificaciones con facilidad).
Ortopantomografia
La clínica cuenta con modernos aparatos de radiología digital que es más limpia y ecológica (pues no necesita de los contaminantes líquidos de revelado para funcionar) y consigue las imágenes emitiendo una menor cantidad de radiación con el consecuente beneficio para la salud de los pacientes.
Con esta tecnología realizamos radiografías periapicales, ortopantomografías o radiografías panorámicas y telerradiografías o radiografías laterales.
Endodoncia
La endodoncia es la especialidad de la odontología que se ocupa de la prevención, diagnóstico y tratamiento de las enfermedades que afectan a la pulpa (comúnmente conocida como “nervio”) del diente y a los tejidos circundantes al diente.
Por diversos motivos (el más común es la caries), el nervio de un diente puede perder su vitalidad y contaminarse de gérmenes. Antiguamente esto condenaba al diente a la extracción pero hoy en día es posible eliminar el nervio contaminado y los gérmenes de su interior para después rellenar el canal en el que se encontraban y sellarlo para intentar evitar que se infecte de nuevo.
Hoy en día es un tratamiento predecible aunque en ocasiones puede dar problemas y necesitar de repetir el tratamiento (sería una reendodoncia). Conviene seguir también una serie de precauciones para que la endodoncia funcione y no se desarrolle de nuevo la infección.
Es muy importante que después de hacernos una endodoncia se restaure el diente como mínimo con un empaste definitivo. El empaste provisional blanco que deja el dentista sólo evita que los gérmenes del interior de nuestra boca penetren de nuevo en el diente por unas semanas. Si no acudimos de nuevo a consulta a que nos lo restauren lo podemos perder igualmente porque los materiales empleados en la endodoncia se filtrarán y permitirán de nuevo el paso de gérmenes al interior con la consecuente aparición de una nueva infección.
Conviene colocarse una corona para evitar fracturas a largo plazo. Se debe valorar cada caso en concreto pero suele ser común su indicación porque el diente al perder el nervio pierde el medio por el cual se hidrata y permanece flexible. Al desaparecer el nervio, por tanto, puede volverse quebradizo y romperse por la masticación cotidiana. Todo esto podemos evitarlo por medio de la colocación de una corona o funda.
Conviene también evitar masticar cosas duras con un diente al que se le ha hecho una endodoncia y todavía no se ha restaurado de forma definitiva. Especialmente si lo que tiene todavía es el empaste blanco provisional.
Odontopediatría
Los niños tienen 20 dientes temporales frente a los 32 que tiene un adulto. A los 6 meses empiezan a erupcionar y generalmente a los 3 años de edad terminan de salir todos. En principio cada diente debe salir a una edad determinada aunque variaciones de 6 meses 1 año desde la fecha en que debería salir pueden ser normales.
La atención bucodental infantil requiere de un conocimiento específico para ofrecer el tratamiento más adecuado debido a las particularidades que presentan los niños tales como el recambio dental, crecimiento y desarrollo óseo así como unas posibilidades de tratamiento de las enfermedades dentales diferentes a los adultos. Los problemas que sufren los dientes temporales con mayor frecuencia son los traumatismos y las caries.
Los dientes temporales afectados por la caries deben ser empastados de forma similar a como se hace en un adulto ya que una caries muy profunda puede provocar alteraciones en el diente definitivo que ésta abajo. Si la caries afecta al nervio del diente también debe hacerse, por idénticos motivos, tratamientos similares a los que haríamos en un adulto. Esto es, la extirpación de todo el nervio del diente o sólo del que se encuentra en la corona y el posterior rellenado y sellado de los conductos acompañado de la restauración del diente (de forma similar a una endodoncia). Así, permitimos que la caída de los dientes de leche y su sustitución por los definitivos se produzca de forma normal y con ello se desarrolle debidamente el hueso que los sustenta. Si esto no es posible y hay que extraer el diente deciduo, probablemente deba colocarse un dispositivo que conserve el hueco del diente permanente que viene en su lugar.
Los traumatismos son muy frecuentes en los niños, especialmente en la región de los incisivos superiores. Puede provocar tanto fractura como la pérdida prematura del diente y en ocasiones afectar al diente de adulto que tiene debajo por eso es muy importante su correcto diagnóstico, seguimiento y tratamiento. Este puede ir desde la simple restauración de la fractura a la extracción de los restos del diente que probablemente deberá ir acompañada de la colocación de un aparato para que no se cierre el espacio y permita salir al diente de adulto.
Es muy importante destacar que si un diente de leche es arrancado por un golpe o una caída jamás se debe recolocar en el alveolo pues eso provocará una infección u otros problemas que afectarán al diente permanente e incluso al hueso. Los dientes de adulto, en cambio, sí que pueden ser reimplantados. Se debe acudir inmediatamente a la consulta odontológica para su ferulización y endodoncia. La manera de transportarlos es sumergido en leche o suero fisiológico e incluso colocados (sin forzar al meterlos, si no entra mejor no colocarlo pues puede existir una fractura del hueso que sujeta el diente) en su sitio original. Bajo ningún concepto se debe limpiar o manipular un diente permanente arrancado pues de la conservación de las células que todavía tiene pegadas a la raíz depende el pronóstico del proceso, y generalmente el limpiar o desinfectar el diente con medios caseros las destruye.
Problemas articulares (ATM)
Se calcula que casi la mitad de la población presenta alguna alteración funcional del sistema masticatorio pero sólo el 5% lo sabe. Estas alteraciones pueden ser origen de problemas diversos siendo los más frecuentes: dolor de cabeza, oído, cuello y espalda; imposibildad de mover la mandíbula por bloqueo, limitaciones al abrir y/o cerrar la boca, chasquidos delante del oído, etc.
La tensión, el estrés y los dientes mal colocados suelen coincidir en este tipo de patología. Es necesario hacer un correcto diagnóstico del problema para decidir el mejor tratamiento para cada caso pues en muchas ocasiones este puede ser multicisciplinar. Es decir, puede necesitar del tratamiento de otros especialistas como el fisioterapeuta, el traumatólogo o el cirujano maxilofacial además del odontólogo.
En lo que al odontólogo se refiere el tratamiento va desde la indicación de férulas de relajación a medidas higiénicas (dieta blanda, masajes…) pasando por tratamiento farmacológico (relajantes musculares).
Ronquidos
Las estadísticas afirman que por lo menos un 65% de hombres y un 40% de mujeres roncan. Se calcula que, en promedio, por lo menos una persona en cada hogar ronca perturbando en mayor o menor medida el descanso de las personas próximas.
En algunos casos de ronquidos severos puede llegar a aparecer apnea obstructiva nocturna con implicaciones serias para la salud. En este síndrome la lengua y los músculos adyacentes tienen una falta de fuerza que hace que caigan hacia atrás obstruyendo en parte la vía aérea. Lo que provoca el ruido de los ronquidos al moverse el paladar blando y la campanilla con el paso forzado del aire por un sitio estrechado.
Hoy en día disponemos de medios para combatir aquellas apneas en las que no exista ninguna alteración de las vías aéreas. Por eso, tras recomendar una consulta con el otorrino para que descarte este hecho, recomendaríamos el uso de una férula bimaxilar que gracias al reposicionamiento de la mandíbula consigue abrir la vía aérea y así hacer desaparecer los ronquidos.
Pero no sólo hará que el paciente deje roncar. La disminución de aporte de oxígeno que implica esta alteración puede hacernos descansar peor y que aparezcan otras complicaciones como por ejemplo dolores de cabeza y disminución de la atención. Con las férulas bimaxilares se consigue un sueño más reparador y por lo tanto una mejora de la calidad de vida.